El miércoles pasado, el ministro de Medio Ambiente portugués, Joao Pedro Matos Fernandes, ha llamado a la participación en el debate sobre la Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA) 2017-2020, un documento que el Gobierno de este país prevé cerrar a finales de junio. «Es el momento de discutir ideas. Contamos con todas las partes interesadas para elaborar esta ENEA».

El ministro considera «imposible tener una política medioambiental eficaz si no es compartida por todos y si no nace de una ciudadanía ambiental mucho mayor”. «Sería un error que, habiendo tantos actores implicados, el Gobierno no les tuviera en consideración. De ahí que queramos debatir la futura ENEA con cinco diferentes audiencias», añadió el ministro.

Así, esta semana, ha tenido lugar la primera sesión de debate destinada a administraciones e instituciones con responsabilidades en materia de educación ambiental, como la Fundación Serralves (en Oporto) y el Oceanário de Lisboa. La próxima semana habrá una nueva sesión en Coimbra, destinada a empresas.

Seguidamente habrá encuentros en Lisboa, Algarve y Alentejo, dirigidos a escuelas, áreas protegidas y organizaciones no gubernamentales interesadas en el medio ambiente, respectivamente. El presidente de la Agencia de Medio Ambiente portugués (APA), Nuno Lacasta, ha declarado que el documento se basa en tres ejes principales: descarbonizar la sociedad, promover la economía circular y mejorar el territorio.

El objetivo es producir «una guía, una orientación estratégica» de modo que, cada año, sea posible «desarrollar actividades de educación y sensibilización ambiental», explicó Lacasta. Según Lacasta, el documento prevé, por ejemplo, la definición anual de un tema, «como ha hecho la ONU», y después el desarrollo de «actividades de educación y sensibilización ambiental de acuerdo con dicho tema”.

«No hay que olvidar que la educación ambiental es esencial en las escuelas, las administraciones locales y las ONGs y, cada vez más, en las empresas», afirmó. Para Nuno Lacasta, si se logra «reunir en la misma mesa a los diferentes actores, la siguiente palabra clave es colaboración». De hecho, «establecer un compromiso de colaboración, estratégico y de cohesión para la construcción del conocimiento medioambiental en Portugal que incluya a la ciudadanía y conduzca a un cambio de paradigma, traducido en modelos de conducta ambientalmente sostenibles en todas las dimensiones de la actividad humana», es el compromiso de ENEA 2020.

Tras las sesiones de debate públicas, el Ministerio de Medio Ambiente elaborará una propuesta de ENEA, considerando las contribuciones y opiniones de los diferentes actores. Entre marzo y abril está previsto un periodo de consulta pública de la propuesta, y en junio tendrá lugar la aprobación final de la ENEA.