¿Le molesta la ‘bolsita’ de basura que todas las noches o en la madrugada dejan en la esquina de su casa? Al juntarlas y sumar, Bogotá arroja a la calle más de 600 toneladas de bolsas con residuos en por lo menos 620 puntos críticos.
En medio de la falta de cultura ambiental, sin articular aún a los recicladores y sin estudios de cómo se van a manejar las bolsas blancas del reciclaje –como lo reconoció el propio gerente de Aguas Capital–, la Administración tiene listo un plan piloto para instalar contenedores superficiales de basura en los andenes de algunos sectores.
En principio estarán en los corredores comerciales de la carrera 13 entre calles 53 y 63, carrera 8.ª centro de la ciudad, la Zona G, el parque de la 93 y en el botadero de la vía férrea en el sector de Paloquemao.
Además se instalarán en los multifamiliares de Ciudad Salitre y en el centro histórico de La Candelaria.
La Administración distrital informó que, en cambio, sí tiene un estudio de las bolsas negras que se depositan en la calle y prepara la aplicación de lo que se denomina la contenerización de residuos.
Como lo informó EL TIEMPO el pasado 9 de julio, la Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Bogotá (EAB) prepara una millonaria licitación –se cree que estaría lista para octubre o noviembre próximo– para la compra de 1.342 contenedores de los cuales 767 serán pequeños. Para la operación se van a comprar ocho camiones especializados.
Estos equipos se pagarían con 80.000 millones de pesos de utilidades del Acueducto, los cuales se entregarán a Aguas de Bogotá para que la empresa de aseo preste el servicio.
Pero es claro que la ciudad no está preparada para ese manejo.
Desde administradores, comerciantes, vigilantes, empleados, mecánicos y hasta el vecino de la bolsita tendrían que caminar mínimo 80 metros para depositar desechos en un contenedor instalado, por ejemplo, en la esquina de su casa. Además, muchos recuerdan que en su momento, la desaparecida Empresa Distrital de Servicios Públicos (Edis) instaló varios de estos contenedores al aire libre.
¿Cómo evitar que se repita ese desastre urbano y ambiental, y el descalabro financiero que sufrió la capital en su momento con una empresa como la Edis?
En la parte posterior de Paloquemao, sobre la vía férrea, a diario se arrojan más de 10 toneladas de todo tipo de desechos que salen tanto de la plaza de mercado como vecinos que pasan por la mañana y arrojan la bolsa. Muebles, llantas, colchones. Allí hay contenedores.
En la carrera 13 entre calles 45 y 63, las bolsas están sobre el andén para que el camión pase de noche y las recoja. Similar caos se vive en los demás puntos críticos, unos con mayor y otros con menor afectación.
¿Cuánto tiempo va a durar la formación ambiental para que los ciudadanos aprendan a manejar los puntos con contenedores? La administración calcula que 60 días: antes, durante y después.
En los multifamiliares como Ciudad Salitre sería diferente. La idea es que el camión compactador de carga lateral ingrese, recoja el contenedor, lo levante y, en menos de un minuto, descargue. Además, según la información oficial, el lavado de un recipiente de estos, que puede ser plástico o de metal, no se demora más de un minuto.
En la actualidad, los residuos callejeros son recogidos, en su mayoría, de forma manual. El operario tiene que entrar en contacto con todos los materiales.
Bogotá produce a diario más de 6.400 toneladas que llegan al relleno sanitario de Doña Juana.
El gerente de Aguas Bogotá, Oscar Parra, justifica la decisión y la compara como sucede con la evolución del celular.
“Mientras que en el mundo el tema del aseo está en una tercera fase, en Bogotá estamos hasta ahora en la primera”, afirmó.
Señaló que se está trabajando con la vinculación de los recuperadores de oficio, tema que, al igual que la formación ambiental, puede ser un cuello de botella, como lo afirma José Malagón, de la firma M&M. De lo contrario se teme que por cada contenedor se forme otro punto crítico.
“La ciudad está pidiendo una solución y nosotros tenemos la propuesta que ya está en marcha”, dijo.
‘No estamos preparados’
El presidente de la asociación de recuperadores, M&M, José Malagón, y la directora de la fundación Recicle Colombia, Salomé Gómez Lee, rechazaron de forma tajante el plan piloto de instalar contenedores de basura en espacio público.
En síntesis, hay una preocupación por que se repitan los errores del pasado.
“Los ciudadanos no están capacitados para hacer esa operación. Se van a generar nuevos puntos críticos con materiales orgánicos, llantas, maderas, colchones y animales muertos en la calle”, indicó Malagón quien tiene más de 30 años de experiencia en el trabajo.
A su cargo está una amplia zona del norte donde recoge materiales de 120.000 usuarios que le fueron asignados por la Administración.
Recordó además que cuando operaba la antigua Edis, se instalaron contenedores y eso generó un alto grado contaminación.
Por su parte, Gómez Lee, líder en el tema ambiental, ratificó que la ciudad no tiene formación ni cultura ambiental, no hay reciclaje y por eso, en cada sitio donde se instale un contenedor, se va a reproducir un nuevo punto de contaminación.
Origen: Residuos sólidos – Bogotá – ELTIEMPO.COM
¿PORQUE LOS MEDIOS NO COLOCARAN UN TITULAR COMO BOGOTA SE ALISTA PARA LA RECOLECCIÓN DE RESIDUOS CON LA ULTIMA TECNOLOGÍA Y MUESTRAN ESTAS FOTOS?…