Avanza la construcción de los Planes de Desarrollo Territorial de municipios y departamentos y, con ellos, la ilusión de las comunidades de ver territorios donde las necesidades básicas se atienden a partir de la concertación y la priorización de acciones que dignifiquen la calidad de vida de todas las poblaciones.
Si bien, la construcción de la hoja de ruta de los gobiernos actuales requiere de una amplia participación comunitaria, es importante que la transparencia y la contextualización territorial sean instrumentos para validar los sueños de sus habitantes alrededor de metas alcanzables. Para ello, deberán las autoridades locales ser respetuosas, y modelos de implementación, de los principios de concurrencia, subsidiariedad y complementariedad, estudiando los caminos reales del progreso desde lo que manifiestan sus comunidades y el conocimiento de herramientas básicas como el Plan Nacional de Desarrollo, los Esquemas de Ordenamiento Territorial, los Planes de Acción de las Corporaciones Autónomas, entre otros.
Como elemento de dignificación territorial, en los nuevos Planes de Desarrollo, debe considerarse la actualidad de la gestión integral de residuos sólidos del país, del departamento de Antioquia y de toda la Provincia del Cartama. Una realidad que hace inevitable volcar los ojos, el conocimiento y los argumentos hacia la búsqueda de soluciones reales e inmediatas a una crisis operativa que puede convertirse en una emergencia sanitaria, afectando no sólo poblaciones sino una gran cantidad de recursos naturales.
Es en este punto donde se pretende llamar la atención de los mandatarios locales de la provincia, considerando que El Plan Nacional de Desarrollo: “Colombia un Pacto por la Equidad: 2018 – 2022”, incorporó precisamente la Economía Circular, en el “Pacto por la sostenibilidad: Producir conservando y conservar produciendo”, en concordancia con las cerca de 12 millones de toneladas de residuos sólidos que se generan en Colombia y el escaso 17% de aprovechamiento de los residuos generados. A su vez, dentro de las metas del “Pacto por la Calidad y eficiencia de Servicios Públicos” se propone el manejo adecuado de sus basuras en 991 municipios.
Actualmente, la provincia del Cartama genera cerca de 13.534 toneladas anuales de residuos sólidos, de las cuales aprovecha el 23% aproximadamente, lo que indica claramente que estamos llevando a rellenos sanitarios más de 10 mil toneladas anuales de residuos. Ocho de once municipios de la provincia deben trasladar sus residuos hasta el Relleno Sanitario La Pradera en Don Matías o a ciudades como Manizales, con las implicaciones financieras y ambientales que esto conlleva.
Es necesario resaltar que el departamento de Antioquia, a través de la ordenanza 010 de 2016, institucionalizó y reglamentó “el programa Basura Cero como instrumento para el manejo integral de los residuos sólidos en los municipios de Antioquia y contribuir a mejorar las condiciones de calidad de vida de la población y el medio ambiente”. La articulación de estrategias territoriales como las ejecutadas en la subregión del oriente antioqueño, han permitido demostrar que es posible incrementar los indicadores de aprovechamiento municipales incluso por encima del 70%. Además de ello, viene fomentando la prohibición del plástico de un solo uso en las instituciones y entidades territoriales, sin dejar de lado que desde el año 2019 se convirtió en modelo latinoamericano como primer Sistema de Gestión Basura Cero institucional, certificado por el ICONTEC, demostrando que desde el ejemplo se construye sostenibilidad.
“Basura Cero es una iniciativa mundial que surge a partir de la problemática ambiental generada por el aumento descontrolado de residuos que se depositan a diario en los rellenos sanitarios del mundo, y tiene como objetivo promover las estrategias de reducir, reutilizar y aprovechar los residuos sólidos a través de su reintegro a los ciclos económicos, productivos y ecológicos”. (BASURA CERO COLOMBIA, 2018). Un instrumento que permitirá a los municipios trasversalizar acciones de sostenibilidad territorial desde la seguridad alimentaria, las energías alternativas, la garantía del agua potable y el saneamiento básico, las oportunidades empresariales, la innovación, la producción y el consumo responsable, la transferencia de conocimiento, la cultura participativa, entre otros elementos necesarios para el desarrollo territorial.
Felipe Correa Correal
@pipecorreacor